El Consello Galego de Colexios Médicos se adhiere a la petición del cgcom (consejo general de colegios oficiales de médicos) de la creación de la especialidad de medicina de urgencias y emergencias

Si bien desde hace años (2017) el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) apoya la creación de la especialidad ante el Ministerio de Sanidad, el Consello Galego de Colexios de Médicos quiere también, apoyar la creación de la especialidad, en este momento, en el que el estado global de nuestra sanidad no pasa por su mejor momento, por lo que se considera aún más necesaria esta especialidad.

Se recordó por el Consello la tenaz y justa reivindicación de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES / SEMES GALICIA) por la especialidad, que según la OMS es garantía de calidad, equidad y salud.

Ya el CGCOM recordó en el Día Internacional de las Urgencias y Emergencias que esta especialidad “sea una realidad ya, armonizada en el entorno europeo y se reconozca la importante función formativa y el liderazgo que realizan estos profesionales en el ámbito asistencial en su conjunto”.

Esta justa reivindicación, que la SEMES ya reclamaba previa a la pandemia, se hizo más necesaria con esta, donde los médicos de urgencia fueron la primera línea de choque hospitalario en la crisis. Debemos recordar ahora, como dijo el presidente de SEMES “a todas las víctimas de la pandemia, de urgencias, que estuvieron al pie del cañón mirando de frente al virus”.

Esta especialidad que en España sigue sin estar reconocida, contrasta con la posición del resto del mundo y nuestro entorno europeo, donde la Sección de Urgencias y Emergencias es una de las especialidades más potentes y activas de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) manteniendo un liderazgo basado en los conocimientos, en las competencias, en la experiencia y en la especialización. Además de la labor asistencial que realizan estos profesionales de urgencias, realizan un papel fundamental en el campo de la formación, no solo en el entorno de la formación médica especializada sino en la formación de todos los sanitarios de su ámbito. Pocas sociedades científicas y profesionales, desarrollan esta labor de forma transversal en la formación de médicos, personal de enfermería y técnicos.

Ya en el año 2015 el Defensor del Pueblo en España ya hablaba de la necesidad de crear una especialidad de Urgencias y Emergencias en España.

El Consello Galego de Médicos se une a la petición de que “se escuche” a los profesionales de las urgencias, que no van en contra de nadie y, porque este país, necesita una formación muy cualificada y estar preparados perfectamente para atender a nuestros pacientes que, diariamente acuden a los servicios de urgencias, con padecimientos varios, que van desde casos no graves, pero urgentes, hasta los vitales, ya sea tras un accidente o cuando se encuentran en situaciones críticas entre la vida y la muerte. Es por el bien de toda la población y es este el motivo por lo que este Consello, se une a esta justa petición.

Algunos datos y cifras:

  • En el año 2018 casi 28 millones de consultas en los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH) y varios millones más de asistencias llevadas a cabo por los Sistemas de Emergencias Médicas (SEM).
  • Las prestaciones de los servicios de urgencias se producen las 24 horas, los 7 días de la semana, y los 365 días del año, lo que implica la compatibilización de las necesidades de atención de los ciudadanos y los derechos de los profesionales. Este hecho no se produce casi en ninguna otra profesión de médico, y ha ocurrido, hasta ahora, sin ningún tipo de reconocimiento ni horizonte profesional, al no existir esta especialidad médica en nuestro país, en contra de lo recogido en la legislación vigente.
  • Es notoria la repercusión que tienen en medios de comunicación las constantes noticias referentes a distorsiones de funcionamiento de estos servicios, con imágenes que atentan a la dignidad de los pacientes en prácticamente todas las CCAA. Junto a ello es también conocido el imprescindible papel de estos profesionales y servicios en patologías tiempo-dependientes como el Ictus, la Parada Cardiaca, el Infarto o los accidentes de Tráfico, entre otros; así como su decisiva e imprescindible participación en situaciones de catástrofes e incidentes de múltiples víctimas, como los atentados terroristas.
  • Por todo ello a nivel mundial es aceptado y así ocurre que es un Servicio Público Esencial dentro del resto de prestaciones de cualquier Sistema Sanitario, y para lo que es imprescindible una formación reglada, que dé satisfacción a éstas, además de otras muchas necesidades.
  • La legislación española, en convergencia con lo contenido en la normativa europea, recoge claramente como debe ser esta formación de 5 años, sin que se haya producido esta decisión por parte de los responsables de los diferentes Ministerios de Sanidad hasta el día de hoy. Existe un amplísimo e incuestionable consenso en la sociedad española sobre esta necesidad, tanto a nivel social, profesional, institucional, administrativo y político. Desde SEMES se han seguido tenazmente todos los instrumentos posibles que proporciona el Estado de Derecho, durante más de 30 años.
  • Si ya era un grave problema la absoluta inexistencia de perfiles profesionales que puedan dedicarse a esta espe­cialidad con un mínimo de garantías formativas, al no existir esta regulación este vacío legal ha originado que no haya profesionales para dar cobertura en estos servicios, formados o no, y ya se están produciendo cierres de prestaciones en numerosos lugares por esta razón, siendo frecuente la sobrecarga de muchos profesionales y su consecuente repercusión en la atención a los ciudadanos. Y esto va a ir a peor.
  • Los profesionales de Urgencias y Emergencias dan cobertura como únicos dispositivos asistenciales prác­ticamente dos tercios del tiempo del periodo de atención sanitaria a la población. Eso incluye mañanas, tardes, noches, festivos, puentes y similares. Sin recambio de profesionales con una formación adecuada vía Especialidad MIR, esto no va a ser posible realizarlo.
    -La especialidad no reconocida, es muy vocacional. A pesar de su frecuente dureza, apasiona. Y eso marca personalidad. Los profesionales de las urgencias tienen muy arraigado en su interior que salvan vidas, como hecho frecuente y tangible con comprobación inmediata. Esa misma responsabilidad es la que ha permitido mantener su propia disciplina de autoformación y el crecimiento y sostenimiento del Sistema de Ur­gencias y Emergencias en España. Por ello los urgenciólogos/ emergenciólogos tienen un fuerte arraigo y popularidad entre la población española. Eso lo aprecian, les estimula y no quieren perderlo. La especialidad que solicitan únicamente persigue garantizar a los pacientes su seguridad y la calidad de la actuación de su problema por profesionales formados. Es por ellos mismos…
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